Una mujer australiana entusiasta de la entomología, el estudio de los insectos, ayudó a una enorme araña hunstman embarazada en dificultades a dar a luz a cerca de 200 diminutas crías, y permitió que la nueva familia se quedara a vivir en su hogar cerca Brisbane, en el oeste del país.
Según contó Lisa Van Kula Donovan, encontró a Sophia, como llamó a la araña, en el jardín de su casa y al percatarse del tamaño de su abdomen sospechó que estaba embarazada, por lo que decidió ofrecerle un espacio y alimentarla hasta que finalmente depositó una bolsa con los huevos.
Una vez los huevos eclosionaron y las arañitas fueron lo suficientemente maduras para separarse de su madre, fueron liberadas en el interior y el exterior de su casa, salvo una, a la que Lisa criará en cautiverio como mascota.
“La mayoría de mis amigos saben que es súper normal que en cualquier momento haya arañas por toda mi casa”, comentó la australiana.